Rib Eye de vaca Rubia Gallega madurado +50 días – 800 g

RIB EYE DE RUBIA GALLEGA

Rib eye de la considerada «mejor carne del mundo», autóctona de galicia y con denominación. Recomendable para gente conocedora y amante de la carne.

→ Color: Púrpura.

→ Sabor: Permanente, fuerte y sabrosa

→ Aroma: Potente

→ Textura: Cierta dureza y jugosa.

→ Grasa intramuscular: Sin infiltración.

→ Grasa de cobertura: Abundante, uniforme y de color amarillo.

→ Vacas: De avanzada edad entre 8 y 10 años. Ejemplares muy grandes de más de 800 kg y con un peso de canal superior a los 450 kg.

→ Calidad de la carne: Premium.

→ Maduración en seco Dry Aged: Más de 50 días. La raza requiere de maduraciones largas.

→ Origen de la vaca: España (Galicia).

La Rubia Gallega es una raza de vaca autóctona de Galicia, de color marrón uniforme, sin manchas. Tiene denominación de origen y se considera por muchos, una de las mejores carnes, sino la mejor del mundo.

Esa calidad de la carne proviene principalmente de su genética, pero también de cómo ha sido criada y alimentada. En el caso de los rib eye de Aurocha, provienen de vacas Rubia Gallega cuidadas al mínimo detalle con una alimentación natural de los verdes prados de Galicia, así podemos encontrar una carne Premium.

 

QUÉ ES UN RIB EYE

El rib eye es conocido de muchos nombres, ribeye, ojo de bife, ojo de costillar, bife ancho o bife sin tapa, dependiendo del país donde se consuma. Pero en todos sitios llegan a la misma conclusión, es el corte de vaca más popular que existe y también el más apreciado. El corte se extrae de entre las costillas cinco y doce, en el lomo alto. Se trataría de la parte sin hueso del tomahawk o cowboy steak.

Si de verdad te gusta la carne exquisita, el sabor del rib eye no te dejará indiferente.

 

CÓMO SE ENVÍA UN RIB EYE Y SE PUEDE MANTENER PERFECTO

Enviamos el corte de rib eye envasado al vacío de forma individual manteniendo la cadena de frío en todo momento, no está congelado, es fresco. Lo recibirás entre 24 y 48 horas en casa.

Si lo conservas en el frigorífico en su propia bolsa, puedes mantenerlo fresco durante 20 días, aunque también lo puedes congelar para consumirlo más adelante.